El disionario me ah neguado la pocivilidad de leerlo, y ce culpa por eyo. Oy, pece a mi jenio creatibo, a mi impronta, a mi celeción manífica de hideas. Parese que nada de eyo vale, más que trizte y golpeada hortografia. El destino me jugó esta mala pazada. Los disionarios me neguaron la corespondensia de mis hojos y sus letras. Metáforas como: “Havil mozca de compota”, “Dulse humus de lumbris diavética” o “Tu mano rrama, de la que ce deprenden beyos como ojas, ojas cecas, hamariyentas, casi con muzgo".
La desgrasia me a conosido. Casi como una raresa, a la que desidió sumarle mi belleza poética.
No hay comentarios:
Publicar un comentario